En Chimbote, un total de mil manifestantes marcharon con banderolas y
pancartas en contra del proyecto de ley, además los sindicalistas volvieron a
tomar por más de una hora la iglesia matriz San Carlos Borromeo y se
enfrentaron a piedras y palos con la Policía, que tuvo que arrojar gas
lacrimógeno para echarlos.
“Nos hemos atrevido a ingresar a la casa de Dios para hacernos escuchar, no vamos a aceptar una nueva ley del trabajo porque la llamada del servicio civil es atentatoria a la clase trabajadora, atropella todos nuestros derechos, no los reconoce y encima pone en riesgo la estabilidad laboral conseguida a base de esfuerzo”, protestó el dirigente Henry Sánchez Retamoso, que representa al Sindicato de Trabajadores Municipales.
En Piura, los cinco mil empleados públicos se apoderaron del centro de la ciudad donde se enfrentaron a un fuerte contingente policial que roceó gas pimienta y lanzó bombas lacrimógenas para evitar que avanzaran hasta el frontis de la municipalidad.
Durante el intento de recuperar las vías varios sindicalistas resultaron heridos, por los constantes golpes que el Escuadrón de la Policía les propinó para disiparlos. En la gresca, Gregorio García, trabajador de la Universidad Nacional de Piura, fue detenido por la PNP, por supuestos disturbios en la catedral.
En Tumbes, unos dos mil trabajadores cerraron el acceso al puente que lleva el mismo nombre de la ciudad por más de veinte minutos, impidiendo el tránsito vehicular y provocando molestias en los visitantes nacionales y extranjeros.
Además señalaron que el gobierno central está manejado por la esposa del presidente, Nadine Heredia, siendo ella la verdadera mandataria, por tomar decisiones que no le competen.
“Nos hemos atrevido a ingresar a la casa de Dios para hacernos escuchar, no vamos a aceptar una nueva ley del trabajo porque la llamada del servicio civil es atentatoria a la clase trabajadora, atropella todos nuestros derechos, no los reconoce y encima pone en riesgo la estabilidad laboral conseguida a base de esfuerzo”, protestó el dirigente Henry Sánchez Retamoso, que representa al Sindicato de Trabajadores Municipales.
En Piura, los cinco mil empleados públicos se apoderaron del centro de la ciudad donde se enfrentaron a un fuerte contingente policial que roceó gas pimienta y lanzó bombas lacrimógenas para evitar que avanzaran hasta el frontis de la municipalidad.
Durante el intento de recuperar las vías varios sindicalistas resultaron heridos, por los constantes golpes que el Escuadrón de la Policía les propinó para disiparlos. En la gresca, Gregorio García, trabajador de la Universidad Nacional de Piura, fue detenido por la PNP, por supuestos disturbios en la catedral.
En Tumbes, unos dos mil trabajadores cerraron el acceso al puente que lleva el mismo nombre de la ciudad por más de veinte minutos, impidiendo el tránsito vehicular y provocando molestias en los visitantes nacionales y extranjeros.
Además señalaron que el gobierno central está manejado por la esposa del presidente, Nadine Heredia, siendo ella la verdadera mandataria, por tomar decisiones que no le competen.
Estatales amenazan con paro
indefinido en rechazo a Servir
PROTESTA EN EL SUR. El miércoles de la siguiente
semana se tomará la decisión. En tanto ayer, miles de servidores volvieron a
salir a las calles para demandar que la iniciativa legal sea archivada por el
Congreso de la República. Hubo protestas en Arequipa, Cusco, Tacna, Puno que
exigen la anulación de la propuesta.
Redacción
Sur.
Ante
el temor de que el dictamen del proyecto de Ley de Servicio Civil (Servir) sea
aprobado por el Congreso de la República, los trabajadores estatales amenazaron
con emprender una huelga nacional indefinida. La decisión se tomará en la
reunión de delegados que se realizará el próximo miércoles en Lima.
En
tanto ayer, miles de trabajadores estatales de las regiones del sur salieron a
las calles a manifestar su oposición a la norma y pidieron su archivamiento.
La
propuesta legislativa tiene dos dictámenes, uno de la Comisión de Presupuesto y
el otro, con algunas modificaciones, elaborado por la Comisión de Trabajo.
Empero, para los servidores ninguno de los dictámenes garantiza el respeto a
sus derechos adquiridos.
Para
los servidores públicos las modificaciones hechas en la Comisión de Trabajo no
garantizan la estabilidad laboral, sindicalización, negociación colectiva y que
la evaluación es una amenaza de despido.
Los
manifestantes acusaron de traidor al nacionalismo y al presidente de la
República, Ollanta Humala. Hoy seguirán las marchas, dado que ayer, hasta el
cierre de la nota, el pleno no había debatido la norma pese a estar en agenda.
En
Arequipa más de 10 mil servidores paralizaron sus labores. Los manifestantes
tomaron la Plaza de Armas, provocando gran caos vehicular en el Centro
Histórico por cerca de una hora. No hubo enfrentamientos con la Policía, que
siguió de cerca la marcha.
Participaron
empleados administrativos de la Universidad Nacional de San Agustín, la
Federación de Trabajadores Administrativos de Educación, la Municipalidad
Provincial de Arequipa, el Gobierno Regional, establecimientos de salud, entre
otros.
Los
servidores contratados bajo la modalidad de CAS no han apoyado ninguna de las
medidas de lucha emprendidas por los sindicatos.
Según
el secretario de la Federación Departamental de Trabajadores de Arequipa
(FDTA), Gerónimo López, la norma afectará a cerca de 55 mil trabajadores de la
administración pública.
En
Cusco los trabajadores se movilizaron pidiendo que la iniciativa legal sea
dejada de lado. “Todos los gobiernos son iguales, están en contra de la clase
trabajadora”, gritaban los manifestantes durante la marcha.
En
tanto, Wilfredo Álvarez, secretario general de la Federación Departamental de
Trabajadores del Cusco (FDTC), sostuvo que en la región Cusco serían alrededor
de 50 mil servidores los despedidos al amparo de esa norma.
En
Tacna unos 400 trabajadores también marcharon por las principales calles. La
mayoría eran de la Municipalidad, Gobierno Regional y Poder Judicial. Los
dirigentes se sumaron a la demanda que pide archivar el proyecto de ley.
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